miércoles, 17 de diciembre de 2014

Pues como su nombre indica, este blog pretende plasmar mis pensamientos y conversaciones conmigo mismo o con quién corresponda.
No me importa la apariencia del blog, he elegido el formato sencillo y he empezado a publicar. Quizás más adelante me anime a hacerlo más atractivo, pero ya veremos...
Lo importante es lo que aquí se escriba por si a alguien le interesa lo que puedo contar. Y quien quiera expresar sus ideas, puede hacerlo sin restricción ni censura alguna.
No hay un tema específico para estos pensamientos y conversaciones, serán los que me motiven por cualquier razón de la vida misma como pueden ser: políticos, sociales, deportivos, etc., o sea, como la vida misma.
Para empezar quiero expresar mi profunda preocupación por los tremendos acontecimientos terroristas de esta semana en Australia y Pakistán.
Cuando escucho estas noticias me producen un tremendo shock y a veces pienso si no será una pesadilla irreal y aunque son cosas que están pasando muy lejos de donde yo vivo, no quiero dejar de pensar en esas personas inocentes de la cafetería de Australia, en esos niños en su escuela de Pakistán. Sé que la vida continuará, pero no quiero olvidarlos, aunque no los conocía, no quiero olvidarlos.
Durante el día escucho muchas noticias por la tele o leo otras en internet, pero hay algunas noticias que encienden algo dentro de mí. Unas veces algo que me hace sentir alegre pero otras veces es algo que me hace sentir muy triste y preocupado, como han sido las terribles noticias de esta semana.
Normalmente escuchamos una noticia y ahí queda, a continuación escuchamos otra y es como si pasásemos una página sobre la anterior y queda como algo ya pasado.
Cuando escucho una noticia como la de Australia, siento mucho las muertes producidas (excepto la del loco y asesino terrorista, por supuesto) pero no puedo dejar de pensar en los tres hijos de la mujer de 38 años asesinada. ¿Qué edad tendrán? Deben de ser muy pequeños porque la mujer era muy joven. ¿Cómo les dirán que su mamá ya no está? o ¿Qué les dirán cuando pregunten por su mamá? ¿Cómo serán sus vidas? ¿Qué estudiarán? ¿Cómo vivirán?
También pienso en el gerente de la cafetería asesinado. ¿Estaba casado? ¿Tenía hijos? No lo han dicho en las noticias.
Quiero pensar en cada una de las familias que les han asesinado a sus hijos en Pakistán. Cada familia un drama. No me puedo imaginar el dolor y sufrimiento que deben de padecer. No sé si se pueden imaginar la vida después de esto. Por solidaridad con ellos, a veces intento extrapolar su sufrimiento en mí y no me puedo imaginar lo que podría ser si me viniesen a decir que mi hijo a sido asesinado en el instituto al que asiste por un loco radical de lo que sea.
Me siento muy mal y no puedo dejar de pensar en ello (y ellos).
Descansen en paz los muertos y mi más sentido pésame a los vivos.

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