miércoles, 14 de enero de 2015

¡Vaya chollo!

El que tienen con los medios de comunicación los insurrectos que se ponen al volante de su potente coche y van a más de 200 por hora, lo graban y lo publican en la red porque consiguen lo que quieren: salir en la tele, las noticias, etc.
A estos insurrectos les da lo mismo la multa (porque deben de tener mucho dinero), que les quiten el carnet (porque deben de ser delincuentes y volverán a conducir aunque no tengan carnet), que los metan en prisión (porque seguramente ya han estado allí y tienen muchos amigos con los que reírse de lo machotes que son) o que puedan ser un peligro para la seguridad vial y que puedan causar víctimas mortales (a ellos se la bufa).
Lo que deberían hacer los medios de comunicación es no sacar sus fechorías por televisión o lo que sea.
Sres. de los medios de comunicación: No sean ustedes tan torpes y no les den cuartelillo ni publicidad a estos desaprensivos.
Sres. de la policía o a quién corresponda: Hagan el favor de llamar la atención a los medios de comunicación para que no sigan dando publicidad a la delincuencia.

La libertad de expresión en España

Cuando alguna mano negra en España retiró la revista “El Jueves” cuando sacó la portada sobre el cheque bebé de Zapatero con el príncipe Felipe y Leticia se atentó contra la libertad de expresión de unos humoristas españoles.
Cuando alguna mano negra en España presionó para que cambiara la portada cuando la abdicación del rey Juan Carlos I también se atentó contra la libertad de expresión.
Que no se nos olvide esto ahora que se está hablando tanto de la libertad de expresión de lo dibujantes y humoristas en el mundo.

El Jueves y Charlie Hebdo

Comparar “El Jueves” con “Charlie Hebdo” es una ofensa a los dibujantes del semanario francés.
Querer compararse la gente actual de “El Jueves” con la de “Charlie Hebdo” diciendo que son “colegas” es bastante presuntuoso.
Los de de “Charlie Hebdo” nunca se han plegado a las amenazas ni presiones y han sido fieles hasta la muerte con sus ideas.
La gente que ha quedado de “El Jueves” se plegó a las presiones para no sacar la portada que habían decidido en la abdicación del rey Juan Carlos I.
Después de los atentados del 7 de enero, “Charlie Hebdo” ha puesto el listón muy alto y si “El Jueves” no tuvo la vergüenza de cerrar e irse a su casa el pasado mes de junio, debería hacerlo ahora.

El lápiz y la palabra.

Si tuviese que haber alguna guerra, debería ser la guerra del lápiz y la palabra. Si alguien ofende a otro alguien con el lápiz o la palabra se debe de responder con el lápiz o la palabra, pero nunca con la violencia.
Yo estoy con Charlie Hebdo aunque no estoy de acuerdo con su forma de proceder en algunos aspectos que criticaría pero lo haría con otro lápiz o con la palabra pero nunca con violencia.
Mi más sentido pésame a los familiares y amigos de todas las personas asesinadas por estos terroristas en Francia.
Descansen en paz.

lunes, 5 de enero de 2015

Mi cuento favorito

Sin duda es “El traje nuevo del emperador” del danés Hans Christian Andersen publicado en 1837 y cuya moraleja se podría aplicar a los tiempos actuales para cualquier cosa que hace o dice nuestro recién estrenado Felipe VI.
El otro día vi en la tele que estaba Felipe VI en la conferencia de países hispanoamericanos escuchando una melodía y tamborileaba en la mesa con los dedos. ¡¡Qué gran anécdota!! El rey Felipe VI tamborileando en la mesa con los dedos. Desde luego que a ningún periodista se le ocurre preguntar: ¿Y qué tiene eso de anécdota o especial? Tendría que aparecer un niño para decir: “Pues si eso también lo hace mi papá”.
Y no digamos cuando hace esos discursos diciendo: “…hay que acabar con la corrupción…”, “…es necesario que lo jóvenes encuentre trabajo y no tengan que emigrar…”, “...hay que llegar a un entendimiento entre las diferentes comunidades de España…”. Y entonces a todos los medios se les hace el culo coca-cola exaltando el gran discurso del rey y las cosas tan importantes que ha dicho.
Aquí debería de aparecer el niño diciendo: “…pero si esas cosas también las dice mi papá y el hombre gordo que le vende el pescado a mi mamá en la plaza…”. Y como una de las moralejas del cuento de Andersen es que no hay preguntas estúpidas, el niño preguntaría: “¿Por qué el rey no dice cómo hay que acabar con la corrupción, qué es lo que hay que hacer para que los jóvenes encuentren trabajo y no tengan que emigrar, cómo se puede llegar a un entendimiento entre las diferentes comunidades de España…?”
Y yo me pregunto: ¿Qué se debe de sentir cuando se es un personaje importante y la gran mayoría de los medios de comunicación, políticos y gente en general te ríen las gracias digas lo que digas o hagas lo que hagas?

¡Qué casualidad!

¡Y para que luego digan que las casualidades no existen!
El pasado 18 de diciembre (jueves) publiqué un post sobre la poca información que da la ONCE sobre sus juegos y más concretamente sobre el cuponazo de los viernes.
Del sorteo del viernes 19 de diciembre no hay ninguna información. Pasamos a la semana siguiente y del sorteo del viernes 26 de diciembre tampoco dicen nada. Pero, eso sí, como ese mismo día un acertante de Finlandia gana más de 17 millones en el Eurojackpot, pues lo dan a bombo y platillo.
Pero llegamos al siguiente viernes, el 2 de enero del presente, y ¡zas! Dan un premio del cuponazo en el pueblo malagueño de Canillas del Aceituno. Lo que me dejó anonadado es ver la noticia hasta por televisión (en concreto en la 1) con un reportaje incluido.
Me pregunto si alguien de la ONCE habrá leído mi post y habrá dicho “vamos a taparle la boca a este bocazas”. Pues nada, a callar, pero que tengan en cuenta lo que se dice de: “que en la excepción está la regla”.
En el reportaje de televisión vi que Canillas del Aceituno es un pueblo de menos de dos mil habitantes con mucho paro y que le tocó a un señor de 81 años con dos hijos en paro. Pues mi más sincera enhorabuena y además tengo un run-run dentro del cuerpo de que he podido ser algo partícipe en la consecución de este premio, con lo cual mi alegría es doblemente sincera.
Por cierto, para dicho sorteo yo también compré un boleto (el cual conservo de recuerdo) porque mis convicciones no van a evitar que participe en la gran labor que socialmente desempeña la ONCE.